RESEÑAS: "TODOS LOS FUEGOS EL FUEGO", DE JULIO CORTÁZAR (1966)
Publicado en 1966, "Todos los fuegos el fuego" reúne ocho cuentos magistrales de Julio Cortázar (1914-1984), una figura esencial, junto a nombres como Gabriel García Márquez o Carlos Fuentes, del fenómeno literario que se dio en llamar “El boom latinoamericano”. Con su hábil y característica capacidad para entremezclar realidad y fantasía, Julio Cortázar desafía una vez más las convenciones literarias y la percepción del lector.
En "La autopista del sur", relato que inaugura la colección, un atasco de tráfico a las afueras de París se convierte en una alegoría de la sociedad contemporánea. Los personajes, conductores y acompañantes, desarrollan a lo largo de la historia complejas interacciones humanas, en oposición al aislamiento físico que padecen debido a causas externas que se van barajando hasta el final sin visos fehacientes de realidad.
"La salud de los enfermos" explora con maestría las herramientas de la negación y el autoengaño. La familia protagonista edifica una mentira muy elaborada a fin de proteger a la matriarca, enferma de gravedad, del impacto que podría suponerle la noticia de la muerte de su hijo. En sus páginas se revela de un modo desgarrador la fragilidad de las estructuras familiares y la capacidad innata del ser humano para tejer ficciones destinadas a proteger, pero que acaban por encarcelar a quienes las sostienen.
"Reunión" es una incursión, casi una emboscada literaria, en la historia reciente de América Latina. A través de una prosa vibrante y sin emplear más que nombres corrientes, se ficciona el encuentro entre Ernesto "Che" Guevara y Fidel Castro en Sierra Maestra, acreditando un momento crucial en la revolución cubana y ofreciendo una reflexión sobre el idealismo y la lucha armada, temas recurrentes en la obra del escritor argentino.
"La señorita Cora" es la historia, aparentemente corriente, de un adolescente que se enfrenta a una presuntamente simple operación de apendicitis. La maestría técnica y estilística de Cortázar, desplegada mediante múltiples puntos de vista, convierte una situación cotidiana en una sinfonía de voces, en un relato coral en el que cada personaje habla con su propia voz, dando al relato una profundidad humana que aferra al lector en un entramado de emociones y percepciones.
"La isla a mediodía" es un cuento de obsesión y anhelo. Marini, un auxiliar de vuelo, está fascinado con una isla griega que ve desde el avión. Su aspiración de escapar de la monotonía lo conduce a un desenlace no menos perturbador que poético. La habilidad de Cortázar para entrelazar lo cotidiano con una dimensión casi mítica queda patente en esta narración.
"Instrucciones para John Howell", es un juego turbulento en el que una extraña similitud física arrastra a su protagonista a una representación teatral involuntaria que desemboca en un aparente crimen, quedando en cuestión la naturaleza de la identidad y la libre voluntad.
"Todos los fuegos el fuego", cuento que da título a la colección, entrelaza dos historias de amor y traición, una ambientada en la antigua Roma y otra en el París contemporáneo. Esta doble exposición, por emplear un símil fotográfico, muestra la universalidad de las pasiones humanas y la naturaleza recurrente de la pasión y la perfidia, en todas sus formas, a lo largo de la historia.
"El otro cielo", el último de los relatos, continúa explorando la dualidad de la realidad y la fantasía, enlazando las vidas de un hombre —¿O más?— en dos escenarios, el Buenos Aires de mediados y el París de principios del siglo XX, y creando una urdimbre atemporal que quiebra hermosamente cualquier linealidad revelada o intuida.
En suma, una obra que no solo merece ser leída, sino releída con callado detenimiento, a fin de saborear la prosa y el estilo cortazarianos con la suficiente garantía de resonancia entre escritor y lector.
© PABLO CABRERA 2024
En "La autopista del sur", relato que inaugura la colección, un atasco de tráfico a las afueras de París se convierte en una alegoría de la sociedad contemporánea. Los personajes, conductores y acompañantes, desarrollan a lo largo de la historia complejas interacciones humanas, en oposición al aislamiento físico que padecen debido a causas externas que se van barajando hasta el final sin visos fehacientes de realidad.
"La salud de los enfermos" explora con maestría las herramientas de la negación y el autoengaño. La familia protagonista edifica una mentira muy elaborada a fin de proteger a la matriarca, enferma de gravedad, del impacto que podría suponerle la noticia de la muerte de su hijo. En sus páginas se revela de un modo desgarrador la fragilidad de las estructuras familiares y la capacidad innata del ser humano para tejer ficciones destinadas a proteger, pero que acaban por encarcelar a quienes las sostienen.
"Reunión" es una incursión, casi una emboscada literaria, en la historia reciente de América Latina. A través de una prosa vibrante y sin emplear más que nombres corrientes, se ficciona el encuentro entre Ernesto "Che" Guevara y Fidel Castro en Sierra Maestra, acreditando un momento crucial en la revolución cubana y ofreciendo una reflexión sobre el idealismo y la lucha armada, temas recurrentes en la obra del escritor argentino.
"La señorita Cora" es la historia, aparentemente corriente, de un adolescente que se enfrenta a una presuntamente simple operación de apendicitis. La maestría técnica y estilística de Cortázar, desplegada mediante múltiples puntos de vista, convierte una situación cotidiana en una sinfonía de voces, en un relato coral en el que cada personaje habla con su propia voz, dando al relato una profundidad humana que aferra al lector en un entramado de emociones y percepciones.
"La isla a mediodía" es un cuento de obsesión y anhelo. Marini, un auxiliar de vuelo, está fascinado con una isla griega que ve desde el avión. Su aspiración de escapar de la monotonía lo conduce a un desenlace no menos perturbador que poético. La habilidad de Cortázar para entrelazar lo cotidiano con una dimensión casi mítica queda patente en esta narración.
"Instrucciones para John Howell", es un juego turbulento en el que una extraña similitud física arrastra a su protagonista a una representación teatral involuntaria que desemboca en un aparente crimen, quedando en cuestión la naturaleza de la identidad y la libre voluntad.
"Todos los fuegos el fuego", cuento que da título a la colección, entrelaza dos historias de amor y traición, una ambientada en la antigua Roma y otra en el París contemporáneo. Esta doble exposición, por emplear un símil fotográfico, muestra la universalidad de las pasiones humanas y la naturaleza recurrente de la pasión y la perfidia, en todas sus formas, a lo largo de la historia.
"El otro cielo", el último de los relatos, continúa explorando la dualidad de la realidad y la fantasía, enlazando las vidas de un hombre —¿O más?— en dos escenarios, el Buenos Aires de mediados y el París de principios del siglo XX, y creando una urdimbre atemporal que quiebra hermosamente cualquier linealidad revelada o intuida.
En suma, una obra que no solo merece ser leída, sino releída con callado detenimiento, a fin de saborear la prosa y el estilo cortazarianos con la suficiente garantía de resonancia entre escritor y lector.
© PABLO CABRERA 2024
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